domingo, 29 de enero de 2017

Yamakasi, héroes fuera de lo convencional



Con Luc Besson como guionista y productor, “Yamakasi - Les Samouraïs Des Temps Modernes (Yamakasi - Los Samuráis De Los Tiempos Modernos)” o “El Gran Desafío” (título en español), es una película francesa del año 2001 dirigida por Ariel Zeitoun y Julien Seri.



Este film trata sobre siete jóvenes franceses de los suburbios que practican Parkour y trepan edificios, a quienes los niños admiran y suelen imitar. Cierto día un pequeño, con insuficiencia cardíaca, se cae de un árbol al querer actuar como ellos, informándoseles en el hospital que requiere de un trasplante de corazón, pero la familia no cuenta con el dinero para cubrir los gastos, razón por la cual los Yamakasi deciden ayudar.

Con música compuesta por Joeystarr y DJ Spank, la historia creada por Luc Besson y Charles Perrière, cuenta con Châu Belle-Dinh, William Belle, Malik Diouf, Yann H'Nautra, Guylain N'Guba Boyeke, Laurent Piemontesi y el mismo Charles Perrière como protagonistas; todos ellos integrantes en la vida real del grupo “Yamakasi”, jóvenes especializados en el arte de desplazamiento (parkour), street stunts y otros tipos de acrobacias.

‘Yamakasi’ proviene del Lingala (Ya makási), lengua Bantú hablada en El Congo, y significa "Cuerpo fuerte, espíritu fuerte, persona fuerte", aunque frecuentemente es confundido con el apellido japonés Yamasaki. La filosofía del grupo es la funcionalidad y rapidez, la efectividad en teoría.

El film de acción y aventura se estrenó el primero de enero del 2001 en Francia y cuenta con una secuela dirigida por Julien Seri, la cual salió el 23 de junio del 2004 bajo el título de “Les Fils Du Vent” o “El Retorno de los Yamakasi, Los Hijos del Viento” (en español).




Mi opinión




Encontré este film hace tiempo en el área de descuentos de Mixup, llamándome la atención primero la carátula y luego la sinopsis, además del precio, por lo cual dije “me la llevo”. Suelo revisar esta área de las tiendas, así como la denominada cine de arte, porque siempre me encuentro con películas muy interesantes, normalmente de corte independiente, en su mayoría ganadoras de festivales internacionales y reconocidas por la crítica, pero que al no ser tan comerciales suelen terminar en mesas o áreas destinadas al “adiós de mercancías”.

La portada del DVD presentaba a un grupo de jóvenes saltando entre los edificios y en letras grandes decía “Luc Besson presenta El Gran Desafío”, con la palabra ‘Yamakasi’ entre paréntesis y en letra pequeña, relacionándolo así con algo japonés (cometí el error de la mayoría), pero al continuar leyendo me di cuenta que se trataba de una película francesa (lo cual explicaba la arquitectura de los edificios). “7 nuevos héroes que se convertirán en leyenda” completaba la portada, mientras que en el lado opuesto rezaba “Los Yamakasi son siete, siete jóvenes de los suburbios que han desarrollado su propia disciplina: el arte del movimiento, mediante la transformación de la energía física y mental en el modo más positivo para comprender la vida. La ciudad se ha convertido en su arena… muy pronto la policía estará sobre ellos, pero tendrán que enfrentarse a las nuevas e impresionantes habilidades de los Yamakasi”.

La primera toma te centra en una especie de túneles, apareciendo nuestros protagonistas por primera vez recorriéndolos muy a su estilo, para finalmente reunirse en un lugar donde revisan el plano de un edificio. Alguien los observa y corre a avisar a otro, se trata de un pequeño, quien junto a su amigo, van a ver a los Yamakasi en acción, pues escalarán al amanecer.

Desde el inicio te sumergen en la vida de Oliver Chen (Châu Belle-Dinh), Bruno Duris (William Belle), Malik N’Diaye (Malik Diouf), Ousmane Dadjacan (Yann H'Nautra), Abdou N’Goto (Guylain N'Guba Boyeke), Michel Lucas (Laurent Piemontesi) y Ousmane Bana (Charles Perrière), siete jóvenes conocidos como los Yamakasi, de manera que el ritmo es envolvente, pues desde la primera escena te muestran su pasión, habilidades y espíritu libre, sin intención de  molestar a nadie, sino simplemente de desarrollar su arte. El contar con dos directores (Ariel Zeitoun y Julien Seri) enriquece la película, pues cada uno le imprime su estilo, pudiendo los espectadores disfrutar de escenas emotivas, algunas con tintes de comedia y sobre todo mucha acción en las impresionantes secuencias de parkour.

Se manejan una variedad de planos a lo largo de la historia, intercalándose para mostrarte la acción desde todos los puntos posibles, convirtiendo a la cámara en tu mejor guía para disfrutarlos, pues siempre está colocada estratégicamente para permitirte seguir cada acrobacia mostrada en pantalla, prestando especial cuidado a la continuidad de las escenas. En ocasiones vas detrás o junto con ellos, a veces estás a un costado de donde pasarán o bien sientes que caerán sobre ti en cualquier momento, y en algunas otras tomas incluso te permiten ser uno de los protagonistas, pues hay una rotación completa del encuadre o bien una caída libre, pudiendo percibir lo mismo que quien lo realiza. Incluso el movimiento que le imprimen a la cámara te hace sentir el salto, queriendo imitarlo por la sensación tan grata que te dejaron, aunque también hay algunas secuencias no aptas para cardíacos o para quienes, como una servidora, le temen a las alturas.

La historia tiene lugar en París, por lo cual la Torre Eiffel aparece a lo lejos en varias tomas, pues algunas de las persecuciones tienen lugar sobre los techos de los edificios, mostrando esa casi inexistente separación entre la zona habitacional y de oficinas, pero al mismo tiempo haciéndote querer tomar un tour por esos mismos tejados.

La trama deja ver una clara crítica social a la marcada división de clases, pues contrapone los tipos de viviendas de los suburbios con las casas o departamentos de las zonas residenciales de los ricos, así como en manos de quién se encuentra la toma de decisiones de vida o muerte de los centros de salud. De igual manera toca un tema que es tan actual hoy en día como en ese entonces, el hecho de ser inmigrante y lo que esto conlleva, como por ejemplo el no tener las mismas oportunidades de desarrollo laboral que los nativos o el de ser catalogado como ladrón por el simple hecho de ser extranjero o descendiente de éstos. Aunque, en contraparte, también resalta los lazos fraternales, la unión familiar y, como en un guiño, que no necesitas de mucho para ser feliz.

El largometraje tiene una historia muy bien escrita y desarrollada, con un perfecto balance entre acción, aventura, drama y comedia, todo esto acompañado de una selección musical creada especialmente para la cinta que te permitirá disfrutarla de principio a fin, más secuencias impresionantes que no dejarán el ritmo decaiga, convirtiendo a “Yamakasi- Les Samouraïs Des Temps Modernes” en una excelente recomendación de cine internacional.


Tráiler:

 

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